jueves, 21 de abril de 2011

Holbach sobre las fiestas cristianas

“¿Y qué decir de esas fiestas que se multiplican entre nosotros? ¿No son claramente perjudiciales para nosotros?¿No son iguales los días a los ojos del Eterno? ¿Hay días de gala en la corte celestial? ¿Puede Dios verse honrado por la holgazanería de un artesano o un comerciante que, en vez de ganar el pan y el sustento de su familia, pierde el tiempo en la iglesia para después ir a malgastar su dinero a la taberna? Es necesario, me dirán, que las personas descansen. Pero ya descansarán bastante cuando se sientan cansados, más valdría que trabajasen antes de ir a un templo a cantar unos latines o escuchar unos sermones de los que no pueden comprender nada. Quien siente escrúpulo de trabajar en domingo no lo siente en absoluto de emborracharse en domingo y gastar en un día toda la ganancia de una semana. Pero al clero le interesa que todos los negocios cierren cuando él abre el suyo. Éste es el motivo, sin lugar a dudas, de por qué son necesarias las fiestas.”
Holbach, Cartas a Eugenia

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